El más grande de los dioses del panteón helénico. Soberano de hombres y dioses, reina en las alturas luminosas del cielo, el Olimpo, la región étera donde moraban los dioses
Atributos:Se le representa con un rayo, un cetro y/o un águila, o en alguna de las metamorfosis en que se transformó.
Culto:Dios de la luz, del cielo sereno y del rayo, aunque no se identifica con el Sol, del mismo modo que Posidón no se identifica con el Mar ni Apolo con el Sol. En el pensamiento helénico, los dioses han perdido el valor cósmico que pudieron tener en otro momento de su evolución, y es asimilado como el símbolo del Dios único que encarna el Cosmos. En Roma, Zeus fue identificado con Júpiter, como el dios del cielo luminoso y dios protector de la ciudad, en su templo del Capitolio
Leyenda:preside no sólo las manifestaciones celestes (provoca la lluvia y lanza el rayo y el relámpago), sino que, fundamentalmente, mantiene el orden y la justicia en el mundo. También es el encargado de purificar a los homicidas de la mancha de la sangre, vela por el mantenimiento de los juramentos y por el respeto de los deberes con los huéspedes; es garante del poder real y, en general ,de la jerarquía social, tanto en lo que se refiere a los hombres como en el seno de la sociedad de los dioses. El propio
Zeus se halla sometido a los Hados, de los que es intérprete y a los cuales defiende contra las fantasías de los demás dioses. Consciente de su responsabilidad por las razones que hemos citado, es el único Dios que no se deja dominar por sus caprichos -a excepción de los amorosos-. Es el dispensador de bienes y males. Cabe decir que esta concepción de
Zeus como potencia universal se ha desarrollado con los poemas homéricos y se ha asimilado, en los filósofos helenísticos, con la concepción de una Providencia única:
Zeus, como el símbolo del Dios único que encarna el Cosmos. Nos hallamos, pues, en los límites de la mitología que se difuminan para pertenecer a la Teología y la historia de la Filosofía.
Zeus pertenece a la segunda generación divina, hijo del titán
Crono y de
Rea.
Crono, que había sido advertido que uno de sus hijos lo destronaría, trataba de impedir la realización de esta amenaza devorando a sus hijos a medida que
Rea iba pariendo. Sin embArgo, al sexto,
Rea dio de luz de noche y en secreto, y por la mañana llevó a
Crono una piedra envuelta en pañales.
Crono la devoró creyendo que era un niño.
Zeus se salvó. Nació en Creta, o bien en Arcadia, según difieren las tradiciones. Su nodriza fue la ninfa -o la cabra-
Amaltea, que le dio su leche. Se contaba que al morir esta cabra,
Zeus cogió su piel como armadura (la égida). El niño también fue alimentado por la miel de las abejas del Ida, que la destilaron expresamente para él.Cuando
Zeus llegó a la edad adulta, quiso hacerse con el poder que detentaba
Crono, y pidió consejo a
Metis (la Prudencia); ésta le dio una droga gracias a la cual
Crono vomitó los niños que había devorado y, con el apoyo de sus hermanos,
Zeus atacó a
Crono y a los titanes. La lucha duró diez años. Al final vencieron
Zeus y los Olímpicos -los titanes fueron arrojados del cielo-. Los cíclopes dieron a
Zeus el trueno y el rayo como recompensa por haberlos liberado del Tártaro, que estaban recluídos por orden de
Crono. Una vez victoriosos, los dioses se repartieron el poder, echándolo a suertes:
Zeus obtuvo el cielo, además de la preeminencia sobre el universo;
Posidón, el mar y
Hades, el mundo subterráneo. Sin embargo, La Tierra estaba irritada al ver que sus hijos, los titanes, estaban encerrados en el Tártaro. Por eso, los Olímpicos tuvieron que luchar contra los gigantes, excitados contra ellos por la Tierra -la Gigantomaquia-. Finalmente,
Zeus tuvo que acabar con
Tifón, y fue el más duro de los combates.Es larga la lista de uniones amorosas que tuvo
Zeus. Cronológicamente, su primera esposa fue
Metis que, para escapar a las asechanzas del dios, adoptó diferentes formas, aunque todo resultó vano. Rendida, concibió una hija, pero
Gea predijo a
Zeus que si
Metis daba a luz una hija, ella engendraría luego un hijo que destronaría a su padre. Por eso
Zeus se tragó a
Metis y, cuando llegó la hora del parto,
Prometeo -o
Hefesto, según difieren las versiones- partió el cráneo a
Zeus de un hachazo y salió la diosa
Atenea, completamente armada.
Zeus se casó más tarde con Temis, una de las Titánides, y tuvo con ella varias hijas: las
Estaciones (las Horas), y luego las
Moiras, que son los agentes del
Destino. También se unió con
Dione, una de las titánides, y con ella engendró a
Afrodita; De
Eurínome, hija de
Océano, engendró las
Gracias, espíritus de la vegetación (Áglae, Eufrósine y
Talía); de
Mnemósine, otra titánide, que simboliza la Memoria, tuvo las
Musas; finalmente con
Leto engendró a
Apolo y
Ártemis. Del enlace sagrado con
Hera, su propia hermana, y considerada como su esposa por excelencia, nacieron
Hebe,
Ilitía y
Ares. Con
Deméter, otra hermana, tuvo una hija,
Perséfone.Éstas son las uniones de
Zeus con diosas, pero sus uniones pasajeras con mortales son innumerables: los Heráclidas descienden de la unión de
Zeus y
Alcmena;
Aquiles y
Áyax descienden de
Zeus por la ninfa Egina, mientras que el antepasado de
Agamenón y
Menelao, Tántalo, pasaba por ser hijo de
Zeus y de
Pluto. Los cretenses se decían descendientes de
Europa y de los tres hijos que había tenido de
Zeus:
Minos,
Sarpedón y
Radamantis; etcétera. Aunque los mitógrafos, sobre todo desde la época cristiana, justifiquen estas uniones como actos de libertinaje, los poetas y mitógrafos anteriores se esfuerzan por reconocer las razones profundas que llevaron al dios a dar hijos a las mortales: el nacimiento de
Helena se explica con el fin de disminuir la población excesiva de Grecia y Asia provocando la Guerra de Troya; el nacimiento de
Heracles tuvo por objeto suscitar un héroe capaz de librar a la tierra de monstruos maléficos... De hecho, muchas de esas uniones se habían desarrollado bajo formas animales u otras varias: con
Europa, bajo la forma de un toro; con
Leda, bajo la de un cisne; con
Dánae, bajo la de una lluvia de oro...Estas aventuras han expuesto con frecuencia a
Zeus a la cólera de
Hera. Según los antiguos, las metamorfosis del dios se explicaban como el deseo de oculatarse de su esposa, aunque se trate de una afabulación tardía a las leyendas de metamorfosis. Asimismo, las amantes de
Zeus han adoptado con frecuencia formas animales:
Io, en vaca;
Calisto, osa;...
Zeus interviene en un gran número de leyendas: la Ilíada cuenta una conjura tramada contra él por
Hera,
Atenea y
Posidón, que tenía por objetivo encadenarlo; en otra ocasión arroja
Hefesto al vacío y lo deja cojo para siempre, como castigo por haberse puesto al lado de
Hera; restableció el orden en el mundo después del robo de
Prometeo, clavando a éste en el Cáucaso;... Ante la maldad de los humanos, decide enviarles el gran diluvio, del que la raza humana no conseguirá salvarse sino gracias a
Deucalión.También vemos intervenir
Zeus en las querellas que surgen por doquier: entre
Apolo y
Heracles sobre el trípode de Delfos; entre
Atenea y
Posidón, que se disputaban el Ática;... Castiga también a cierto número de criminales y sacrílegos; lo vemos intervenir en los trabajos de
Heracles, dándole armas contra sus enemigos o retirándolo de sus manos cuando cae herido. También se cuenta que
Zeus pasó por raptar al joven
Ganimedes, en Tróade, y haberlo convertido en su copero particular.